El martillo es una de las herramientas más útiles e imprescindibles que podemos encontrar, sirven para para cualquier trabajo manual y además tiene infinidades de usos.
En Ferrefast contamos con los tipos de martillo más comunes y continuación describiremos uno por uno.
El martillo se compone de:
- Mango: es el vástago del martillo, sirve para sujetar y direccionar la herramienta, puede ser de madera o de metal con cubierta antideslizante. Esta última, es una característica a considerar a la hora de elegir un martillo.
- Cabeza: Podemos encontrar varias formas, las que nos va a determinar el uso de cada martillo. Por lo general están fabricadas en hierro o acero, haciéndolo un material muy resistente. A su vez la cabeza se divide en dos partes, la mocheta o cotillo, es la parte contundente y maciza, y la uña, parte afinada con extremos finos para sacar clavos, tornillos, pernos, etc.
Tipos de martillo
Es el tipo de martillo más común, por un extremo tiene una uña o pestaña y al otro extremo (porción maciza) suelen ser cuadrados o redondo. Aquellos martillos de uña o pestaña curva son ideales para extraer clavos o tuercas mientras que los que tienen la uña recta son más utilizados para perforar o demoler.
Este tipo de martillos tiene cabeza cilíndricas y superficie de golpe plana. Son utilizados en labores mecánicas de hojalatería o de ingeniería. El extremo de bola permite retirar remaches y separar madera.
Es una herramienta imprescindible cuando se realizan trabajos que precisan no dejar marca de golpeo en el material, por lo general su cabeza es de material sintético, lo que lo hace más liviano y menor impacto, protegiendo el elemento que recibe el golpe.
- Martillo Carpintero
Compuesto, un extremo por una amplia cabeza de golpe con forma cuadrada y por otro extremo, una cuña o pestaña destinada para trabajos más delicados. No suele ser de tamaños grandes y de gran volumen más su recomendación es para trabajos que requieren más precisión que fuerza.
